Categorías
Alimentación Nutrición

Ayuno Intermitente

¿Qué es?

El ayuno intermitente se define como una abstinencia voluntaria de alimentos y bebidas por períodos específicos y recurrentes. Sin embargo, el ayuno intermitente no debe confundirse con inanición el cual es un estado de deficiencia nutricional crónica que es involuntaria e incontrolada.

¿Qué pasa en nuestro cuerpo?

Cuando existe un ayuno de 12 a 36 horas, nuestro cuerpo entra en un estado de cetosis el cual se caracteriza por presentar niveles bajos de glucosa en sangre, disminuye el depósito de glucógeno en el hígado y se comienza a producir cuerpos cetónicos en el hígado. Los cuales sirven como fuente importante de energía para el cerebro.

Después de varios días esos cuerpos cetónicos se convierten en la fuente de energía favorita del cerebro, proporcionando hasta el 70% de sus necesidades energéticas.

Existen 3 puntos los cuales caracterizan a una dieta de ayuno intermitente:

  • La intensidad de la restricción de alimentos y bebidas.
  • La frecuencia de los períodos de ayuno.
  • La duración de los períodos de ayuno.

Una de las dietas más conocidas de ayuno intermitente se dividen en:

  • Ayuno intermitente: ayuno de 2 – 3 días por semana o también conocida como dieta 5:2 que implica restricción de energía durante dos días no consecutivos por semana y comer sin restricciones durante los otros cinco días.
  • Ayuno alterno: implica días durante los cuales no se consumen calorías y días de alimentación libre.

Existen varios beneficios del ayuno intermitente:

  1. Mejora la regulación de la glucosa y la sensibilidad de insulina, presión arterial, frecuencia cardíaca, eficacia del entrenamiento de resistencia, pérdida de grasa abdominal.
  2. Pérdida de peso.
  3. El organismo cambia el uso de glucosa como fuente de combustible por ácidos grasos y cuerpos cetónicos aumentando la resistencia ante estrés oxidativo y reduciendo los marcadores de inflamación sistémica asociados a la aterosclerosis.

¿En quiénes está recomendado el ayuno intermitente?

  • Diabetes mellitus: en varios estudios se ha demostrado que el ayuno de 24 horas, 3 veces por semana revirtió la resistencia a la insulina en pacientes con prediabetes o diabetes mellitus tipo 2. Se vieron reducidos los niveles de hemoglobina glicosilada, el estrés oxidativo y el apetito.
  • Sobrepeso y obesidad: se han publicado varios estudios en los que se menciona que el ayuno intermitente ayuda a perder peso y grasa al igual que las dietas estándar Realmente no hay una gran diferencia entre estas. Sin embargo, hay otros estudios en los que se menciona que el tener un ayuno prolongado aumenta de 31 a 44% las posibilidades de tener tanto sobrepeso como obesidad.
  • Enfermedades neurodegenerativas: Hay poca información y evidencia respecto a estas enfermedades y el ayuno intermitente. Sin embargo, existe poca evidencia de que el ayuno ayuda al control de convulsiones más allá de una dieta cetogénica.
  • Esclerosis múltiple: La formación de los cuerpos cetónicos se producen durante el ayuno los cuales son fuente de energía para el cerebro. Y en un estudio demostraron que los pacientes con esta enfermedad que implementaron el ayuno intermitente han reducido los síntomas en los primeros dos meses.

En conclusión, considero que el ayuno intermitente no es una dieta que pueda adecuarse para cualquier persona, y sin duda alguna tiene que estar calculada y guiada por un nutriólogo capacitado para dicha dieta. También se sabe que este tipo de dieta es óptima para la reducción de peso. Sin embargo, si no existe una educación nutricional es seguro que el paciente regresará a sus antiguos hábitos alimenticios y por ende exista un aumento de peso nuevamente.

Realizado por: PLN. Miriam Edith Lara Rangel de la Universidad TECMilenio Campus Zapopan.

Bibliografía:

Martínez Pina, P., Massip Salcedo, M. (Junio 2019). Ayuno intermitente: revisión bibliográfica sobre su efecto en la salud cardiometabólica y en la pérdida de peso. Universidad de Catalunya.

Canicoba, M. (Julio 2020). Aplicaciones clínicas del ayuno intermitente. Revista de nutrición clínica y metabolismo. Doi: 10.35454